El presente artículo forma parte de un estudio más amplio sobre la vida del guitarrista Antonio Pérez Piernas, más conocido como «Pucherete de Linares», publicado por el Centro de Estudios Linarenses (CEL) con el título de La saga de los «Pucherete». Cien años de flamenco a través de los diarios de Antonio de Linares. Antonio «Pucherete» destacó por ser el primer guitarrista flamenco nacido en Linares (Jaén) que tuvo una trayectoria profesional internacional, auspiciado por un toque flamenco aprendido de su padre, «Pucherete el Viejo», y a partir de su propia experiencia acompañando al cante y al baile tanto en las Compañías de Varietés y Ópera Flamenca como en los tablaos de Madrid. Trabajó a partir de ahí con artistas como Fosforito, Andrés Batista y Manolo Sanlúcar, de los que se recogen aquí sus palabras, y realizó una gira americana de dos años con la gran bailaora Carmen Amaya, con la que grabó discografía y la película de «Los Tarantos».

El disco Solo quiero caminar, fue el primer trabajo de estudio del primer sexteto de Paco de Lucía. La formación estaba formada por el bajista Carles Benavent, el percusionista Rubem Dantas, el flautista Jorge Pardo y por sus hermanos Ramón de Algeciras como segunda guitarra y Pepe de Lucía como cantaor. Esta banda musical marcó el nuevo camino de lo que hoy día conocemos como «grupo flamenco», y marcaron una pauta a seguir para las siguientes generaciones de artistas flamencos. En el cuarenta aniversario del disco este artículo tratará como ver desde la transcripción del tema «Solo quiero caminar» los diferentes elementos que aporta Paco de Lucía al flamenco para la evolución del propio género musical.

El “Proyecto-Laboratorio de Investigación desde el Flamenco” como objetivo proponer una práctica y acción crítica sobre el flamenco en diferentes ámbitos socioculturales para estimular nuevas propuestas artísticas y pedagógicas. La metodología del Proyecto-Laboratorio combina técnicas de improvisación con grupos de debate y análisis de resultados. Aunque el encuentro presencial entre investigadores es fundamental para su desarrollo, la imposibilidad de encontrarse físicamente durante el confinamiento se reveló como una oportunidad para abordar nuevas posibilidades de investigación práctica. Esta comunicación pone el acento en las líneas de investigación que fueron abordadas durante las sesiones online realizadas en este tiempo. Sesiones en las que la mediación tecnológica se convirtió en objeto de estudio para profundizar en los nuevos modelos de escucha, el choque entre espacio íntimo y espacio público y la experiencia asincrónica.

En el siguiente artículo analizaremos ciertas coplas del poemario Cante hondo de Manuel Machado, que consiguen expresar, cada una a su manera, la complejidad que entraña el concepto de la Pena andaluza. Por ello incluimos algunos párrafos introductorios, donde intentamos esbozar el sentido antitético de la Pena andaluza, con la intención de que el lector -antes de acercarse al análisis de las coplas- adquiera ciertas nociones sobre los diversos significados de la Pena, de tal suerte que pueda enriquecer su lectura de este poemario. A su vez hemos intentado esbozar, también a manera de introducción, algunas ideas en torno a la problemática de la poesía culta y la poesía popular, donde además se plantea el tema de la emoción en el arte.  

Hace unos días fui citado por un mago. Me dijo que el lugar ideal para vernos sería en la Puerta del Sol de Madrid. Como uno es obediente, hasta allí fui para que se llevara a cabo el encuentro. Aunque no nos conocíamos, no hubo dificultades a la hora de saber quién era cada cual.

Rafael Díaz presenta aquí un montaje de video, con su propia música, inspirado por el reportaje fotográfico Donde el Duende habita de Alberto González, publicado en esta misma revista. Al video acompañan, además, los versos de Eugenia Alcántara.