El baile flamenco tradicional consta de una estructura básica determinada y conocida por cada uno de los componentes principales que intervienen en él. Una de las partes importantes que componen el baile es la escobilla, donde el bailaor/a realiza una secuencia de pasos que van acompañados de una melodía estándar de la guitarra. En el Taranto esta melodía es confusa, llevándonos incluso en ocasiones a que esté fuera de la métrica y de su armonía. Entendiendo que el baile se creó a partir de la improvisación, podemos justificar este error rítmico/armónico aunque no aprobarlo. Por ello, propondremos varias maneras de corregirlo.

El siguiente artículo gira en torno a la relación entre el tiempo mítico y el duende flamenco. De esta relación surge una serie de motivos conceptuales, articulados por medio de la noción del instante, entendido como una temporalidad fuera del tiempo cronológico, la cual nos puede llevar a la infancia o a un mundo primigenio. La idea es que el duende llega en uno de estos instantes y luego desaparece, dejándonos una emoción que se intensifica por ser fugaz, de ahí que el duende aparezca con más frecuencia en las artes efímeras. A partir de este planteamiento el compás flamenco también puede entenderse como un instante. El sentido mítico del compás se articula con la pena, el silencio, la muerte, y con otros motivos que pertenecen al mismo mundo de experiencia.

En los años 40 del siglo XX, la conocida editorial holandesa Broekmans & Van Poppel publicó una misteriosa sonata para flauta travesera compuesta por un tal «signor Fillippo Lluge», del que no se conocía absolutamente nada. Desde entonces, se ha hablado de este autor en numerosas fuentes pero ¿existió realmente? La fuente de esta sonata se conserva actualmente en la British Library de Londres. Esta edición debió de llegar a manos de algún musicólogo español que, teniendo en cuenta lo extraño del apellido «Lluge», lo interpretó como una italianización del apellido catalán «Lluch». En este breve artículo argumentaremos que el autor de la sonata es Filippo Ruge e intentaremos «dilucidar» la vida y obra de ese inexistente compositor llamado Felipe Lluch.

Entrevista realizada a la actual presidenta de la Peña Flamenca de Almonte y del festival “Remate de Vendimia”, Alejandra Almendro. En ella nos explica de forma clara y precisa las principales razones que la han motivado a continuar en un cargo que en ocasiones se ha presentado con numerosas vicisitudes y contratiempos. A pesar de ello, nos comenta numerosos recuerdos entrañables, como la ilusión con la que recibió en La Unión el premio “Rojo, el Alpargatero”, los mejores momentos vividos en la Peña con sus compañeros y amigos, las satisfacciones logradas en el festival “Remate de vendimia”, junto a sus inicios tanto como socia como presidenta en la Peña de Almonte, entre otras cosas.

Rosemary Brown (1916-2001) nació en Londres. Aunque se ganaba la vida como cocinera en un colegio, a finales de los años sesenta apareció por televisión asegurando que apenas tenía conocimientos musicales, pero que se le aparecían célebres compositores musicales fallecidos que le dictaban nuevas obras y que ella, en calidad de medium, las transmitía para disfrute de melómanos. El primero que se apareció fue un hombre alto, con sotana, que resultó ser el abad Liszt dictándole Jesús andando sobre el agua. Pronto también desfilaron Chopin, Schubert, Beethoven, Grieg, Brahms, Bach, Mozart, Debussy y Rajmáninov.

Se le atribuye a Johann Sebastian Bach (1685-1750) la autoría de una de las obras más importantes para el desarrollo del violoncello como instrumento solista: las 6 Suites a Violoncello Solo senza Basso. Si no se perdió para siempre, es gracias a la copia que Anna Magdalena Bach hizo entre los años 1727 y 1731 tanto de las Suites como de las Partitas y Sonatas para violín...

Desacuerdos en la Capilla Sixtina, no nos engañemos, los ha habido siempre como en cualquier grupo establecido durante años, pero la novedad radica ahora en la frecuencia de estas tensiones, que parecen seguir una lógica inquietante. En este breve ensayo, repasamos la trayectoria de sus músicos y su relación con los papas, desde Domenico Mustafà ("el Verdi de la música sacra") y Lorenzo Perosi, hasta Domenico Bartolucci, Giuseppe Liberto y Massimo Palombella. Este último dimitió en 2019 al verse envuelto en escándalos, relevándole en el cargo Marcos Pavan.