Se le atribuye a Johann Sebastian Bach (1685-1750) la autoría de una de las obras más importantes para el desarrollo del violoncello como instrumento solista: las 6 Suites a Violoncello Solo senza Basso.
Si no se perdió para siempre, es gracias a la copia que Anna Magdalena Bach hizo entre los años 1727 y 1731 tanto de las Suites como de las Partitas y Sonatas para violín. La Pars 2 dice:
Violoncello Solo.
Senza Basso.
composée
par
Sr. J. S. Bach.
Maitre de la Chapelle
et
Directeur de la Musique
a
Leipsic.
ecrite par Madame
Bachen. Son Epouse.
Parece ser que esta copia fue realizada por Anna Magdalena para el violinista Heinrich Ludwing Schwanberg, pupilo de J.S. Bach. El título fue añadido probablemente por el propio Schwanberg, con la mención explícita a Anna Magdalena como muestra de la relación estrecha que tenía Schwanberg con la familia Bach. (1)
Con cierta “polémica académica”, el profesor Martin Jarvis ha cuestionado si las Suites fueron realmente compuestas por el entonces Kapellmeister de Cöthen, o por el contrario son obra de Anna Magdalena Bach. En su tesis doctoral (también en formato documental) (2) y tras un estudio forense de la caligrafía de Anna Magdalena entre otras pruebas, señala:
todos estos hallazgos, sugiero, requieren una reconsideración de nuestra comprensión actual de la relación entre las cuatro fuentes manuscritas, la adopción de una visión alternativa de sus filiaciones, y una reevaluación de quién compuso las Seis Suites para violoncello. (3, 4)
Si apareciera el manuscrito de J.S. Bach podría corroborarse su autoría, quizás un día se encuentre. Mientras tanto, conocer la fecha exacta de composición de cada una de las Suites o del conjunto de las 6, “es más bien un ejercicio de adivinación”. (5)
El luthier Matteo Goffriller (1659-1742) se encontraba por entonces en Venecia, construyendo instrumentos desde al menos el año 1689, fecha del más antiguo de los violoncellos que han llegado hasta nuestra época: en total, 14 violines, 2 violas, 1 contrabajo, y nada menos que 43 violoncellos.
Cuenta Enric Casals que su hermano Pau “siempre tocaba Bach con los ojos cerrados" (6). En el difícil periodo para Europa entre los años 1936 y 1939, el violoncellista catalán Pau Casals (1876-1973) grabó en condiciones muy complicadas y por primera vez, la integral de las Suites que había re-descubierto allá por el año 1889. Por aquel entonces, era ya una figura destacada de la música: para antes de la I Guerra Mundial, era considerado el primer intérprete de su tiempo, no sólo el primer violoncellista. (7) Cuando se dispuso a registrar la obra de Bach, utilizó el instrumento que lo acompañó la mayor parte de su carrera, construido por Goffriller en el año 1733. Cuando tocaba, parecía que no había otro modo de abordar la obra: “Casals canalizaba esa sensación como nadie, de forma tan tremenda que se dice que “echó a perder” las piezas para toda una generación de chelistas, que no eran capaces de apartarse de su estilo de ejecución” (8). En una ocasión, Wanda Landowska le dijo a Casals: “Usted toca Bach a su manera; yo lo tocaré a la manera de Bach” (9).
40 años después, Anner Bylsma realizó la primera de sus dos grabaciones de las Suites, en dos discos con 3 suites cada uno (10). Era el año 1979. 13 años después y para su segundo registro (11), contó con el Stradivarius Servais para las cinco primeras Suites y un violoncello piccolo de cinco cuerdas para la sexta, tal y como Anna Magdalena Bach lo había indicado (12). Demostró que había otra posible lectura de la obra cumbre de Bach para el violoncello. Para la primera de sus grabaciones, la más revolucionaria respecto a la tradición interpretativa predominante del momento, utilizó, al igual que el maestro catalán, un violoncello de Matteo Goffriller de 1695. Aquí se cierra el círculo que forman los Bach, Goffriller, Casals y Bylsma.
El día 25 de julio de 2019 murió en Ámsterdam el violonchelista neerlandés Anner Bylsma (o Bijlsma) a la edad de 85 años. Figura pionera de lo que desde la investigación performativa se ha denominado Historically Informed Performance (HIP),la página web Discogs recoge 120 lanzamientos discográficos entre los años 1968 y 2014 (13). Es considerado como una de las tres figuras claves de la escuela barroca holandesa junto a Frans Brüggen y Gustav Leonhardt.
Bylsma creó escuela, con alumnas destacadas como Lucia Swarts, quien recientemente acaba de publicar en 2019 una grabación que aporta un acercamiento nuevo a la quinta Suite, al grabarla con un basse de violon (14). Amit Peled ha podido contar para su grabación de las Suites publicada también en 2019 con el Goffriller de Casals (15). Peled nació el año que murió Casals, y les une, además de este instrumento, Bernard Greenhouse, Alumno de Casals y profesor de Peled.
Como tombeau, Bylsma, en su caótico libro sobre las Suites que llamó Bach, el maestro de Esgrima, afirma lo siguiente:
La música es el arte de escuchar, como
El dibujo es el arte de ver.
Tocar es cantar y bailar.
El canto es variación sin fin y
La danza, dulce repetición. (16, 17)
NOTAS
1) Schwemer, Bettina y Woodfull-Harris, Douglas (eds.). J.S. Bach 6 Suites a Violoncello Solo senza Basso BWV 1007-1012 Text Volume. Kassel, Bärenreiter, 2010, p. 4.
3) Jarvis, Martin. Did Johann Sebastian Bach write the six cello suites? (tesis doctoral). Darwin, Charles Darwin University, 2007, p. 347.
4) All of these findings, I suggest, call for a re-think of our current understanding of the relationship between all four handwritten Sources, the adoption of an alternative view of their filiations, and a re-assessment of who composed the Six Cello Suites.
5) Siblin, Eric. Las Suites para violonchelo. En busca de Pau Casals, J.S. Bach y una obra maestra. Madrid, Turner Música, 2009, p. 36.
6) Casals, Enric. Pau Casals. Cades biogràfiques inèdites cartes íntimes i records viscuts. Barcelona, Editorial Pòrtic, 1979, p. 125.
7) Corredor, Josep Maria. Casals. Biografía ilustrada. Barcelona, Ediciones Destino, 1967, p. 35.
8) Siblin, Eric. Las Suites para violonchelo. En busca de Pau Casals, J.S. Bach y una obra maestra. Madrid, Turner Música, 2009, p. 210.
9) Baldock, Robert. Pau Casals. Barcelona, Paidós Ediciones,1994, p. 335.
16) Bylsma, Anner. Bach, The Fencing Master. Ámsterdam, The Fencing Mail, 2001, p. 126.
17) Music is the art of listening as
Drawing is the art of seeing
Playing is singing and dancing
Singing is endless variation and
Dancing is soothing repetition.