En pleno confinamiento provocado por el estado de alarma decretado el 13 de marzo 2020, el Instituto de Estudios Almerienses y la Diputación Provincial de Almería me solicitaron el diseño y coordinación de una de las Tardes del IEA, a celebrar en primavera/verano, como las ediciones anteriores. La salvedad y “nueva normalidad” era que no se iba a desarrollar en público, sino grabada por un equipo de profesionales expresamente contratados para ello para la posterior divulgación en las redes sociales.
Se trataba, en hora y media como mucho, dado el tipo de canal de difusión elegido, de presentar una perspectiva histórica general del flamenco de Almería en cante, toque y baile; a la vez que dar cuenta de sus principales espacios actuales de difusión y de la producción literaria y discográfica generada en Almería (sobre todo por el propio IEA y Diputación Provincial de Almería) y por almerienses. Como es habitual en las Tardes del IEA, la parte documental se completaría con un recital de música, en este caso por artistas almerienses del flamenco. El resultado se puede ver ahora en línea:
https://www.youtube.com/watch?v=Ek_roPYbves
Resultó difícil ajustarse al tiempo prefijado de hora y media, con un material “en bruto” que pasaba ligeramente de las dos horas al finalizar la grabación, por lo que tuvimos que ir podando minutos y segundos, y sobre todo eliminar una parte del coloquio, la de la presentación de los intérpretes destacados del siglo XIX (Pedro “El Morato”, El “Ciego de la Playa”, Juan Abad Díaz “Chilares”, Pepe “El Marmolista”).
Lo que viene a continuación es el proyecto tal cual, con su justificación, el guión con sus cinco secuencias y su fundamentación, y la relación de participantes. Consideramos que puede ser interesante y útil como material de divulgación, para conocer mejor y documentarse sobre la historia del flamenco en Almería desde el siglo XIX hasta hoy, un espacio de producción cultural muy poco conocido e investigado.
JUSTIFICACIÓN
Este proyecto tiene un objetivo muy claro: transmitir lo esencial de la Historia del Flamenco en Almería y su provincia, sus espacios, sus artistas principales, sus actividades a lo largo de siglo y medio, su latido y su sentir en las tres clásicas disciplinas de este género: cante, toque y baile, de manera que las personas que vean el resultado final o “producto”, diseñado a modo de visual carta de presentación, tengan una visión panorámica documentada y fundamentada de la historia del flamenco en Almería, apoyada por una muestra en directo de bailes, cantes y toques realizada por artistas profesionales actuales. Forma parte del ciclo “Tardes del IEA”, así descritas en la web del IEA:
Las Tardes del IEA comenzaron a celebrarse en 2017 teniendo como objetivos fundamentales la divulgación del trabajo del IEA y sus miembros, la promoción de manifestaciones culturales, artísticas, musicales, gastronómicas o cualquier otro patrimonio cultural de la provincia de Almería, así como informar acerca de la existencia de este Centro de Estudios Locales y la ubicación de su sede en el Casco Histórico de Almería. Por esta última razón estas actividades se han celebrado siempre en la Plaza Julio Alfredo Egea, en los meses de mayo, junio, octubre y noviembre, aprovechando el buen tiempo, que permitiera realizarlas al aire libre.
Por regla general se han combinado conferencias, coloquios, actuaciones musicales, proyección de fotografía y video, etc. Y a lo largo de estos años se han tratado varias temáticas: teatro, fotografía, imaginería, vinos y aceites de Almería de alta gama, el Jazz y el cine en Almería, etc.
Las Tardes del IEA han adquirido con los años una identidad propia y es una actividad de mucha repercusión en cuanto a la participación, y muy esperada y demandada.
En esta ocasión, y debido a las medidas especiales por la situación actual de pandemia por el covid-19, estas actividades se han celebrado y grabado sin público y se emitirán a través de las redes sociales. En cualquier caso, y tras su emisión, estarán disponibles para ver y compartir en el canal de YouTube de la Diputación de Almería. (1)
El proyecto que diseñamos y coordinamos, se grabó el miércoles 22 de julio 2020 en la plaza Julio Alfredo Egea, en Almería.
Como motivación principal, señalamos la novedad de esta iniciativa en el contexto de los estudios locales de Almería, al intentar presentar por primera vez -aunque de forma resumida y divulgativa- una perspectiva histórica diacrónica del flamenco en Almería en sus tres clásicas disciplinas, cante, toque y baile.
Previsto para una duración total de hora y media entre partes habladas y actuaciones musicales, seguidamente damos cuenta del guión de sus cinco secuencias y cinco ilustraciones musicales, así como un resumen del argumentario histórico que podrá ver y escuchar el público vía streaming y desde cualquier lugar y en cualquier momento, vía Internet, que justifican de alguna manera este proyecto y su adaptación a la nueva normalidad, para que siga fluyendo el conocimiento del flamenco almeriense, su divulgación, su cultura.
GUÍON CON SECUENCIAS
1) El siglo XIX: en torno a los parrales y la minería, pescadores y reuniones privadas de la burguesía local
Formas musicales folclóricas aflamencadas, los cantes de Almería, nombres destacados.
La historia del flamenco en Almería puede ser presentada en tiempo y espacio como la de colectivos humanos y lugares geográficos bien identificados. Desde las primeras referencias al fandango en las minas de Berja en la primera mitad del XIX, a los festivales que tienen lugar en la capital y provincia cada verano, es la historia casi épica con claros y oscuros de la díáspora de olas migratorias de cuadrillas de jornaleros, braceros en La Mancha y Andalucía en las temporadas de siega, vareado de aceituna o como mano de obra barata en diferentes tendidos ferroviarios en la región, muleros, tartaneros, mineros del Poniente al Levante, atraídos por el sueño de prosperidad ligado a la revolución industrial en Almería, su provincia, sus fronteras, con las actividades parralera de embarque y minera como principales motores económicos, sin olvidar a la gente de la mar, tan aficionada y transmisora de cantes vía puertos como los de Cartagena, Almería y Málaga, o zonas de pesca como el barrio de Pescadería, Adra o Carboneras.
Trasiego variopinto que llevó a cuesta sus costumbres, entre ellas la de trovar amables y pícaras quintillas rurales, cargadas luego de tragedia y de un atisbo de denuncia social, a medida que el submundo obrero ligado a la explotación de las minas en un entorno casi colonialista cambiaba la superficie de la geografía mediterránea de las tierras por la oscuridad de las minas y sus accidentes laborales.
Boom económico que generó la proliferación de lugares de ocio como tabernas, ventorrillos, fondas a lo largo del camino por los pueblos de Sierra de Gádor a Sierra Almagrera, salir de los recién institucionalizados y artificiales límites de la provincia, para recalar en las minas vecinas de Linares y luego en las de La Unión. Con ello, aparecieron ya los primeros semi-profesionales de lo flamenco, pícaros personajes costumbristas que pasaron a la leyenda popular como el enigmático Juan “El Cabogatero” o el mítico Pedro El Morato. Mientras, en la ciudad de Almería y su nuevo urbanismo burgués, abrían febrilmente locales de ocio ligados a la emergencia profesional del género flamenco y otros géneros, cafés cantantes y teatros, con profesionales ya confirmados que se establecieron en la capital, como Rojo el Alpargatero o Juan Breva, y nombres de artistas almerienses confirmados como Pepe “El Marmolista” o Chilares (aunque este marchó muy joven a Cartagena, La Unión y finalmente a Madrid, donde falleció, al parecer, violentamente), mientras pícaros personajes servían de informantes a finales del siglo XIX, principios del XX a divos del género andaluz, como el Ciego de la Playa que inspiró al consagrado jerezano Antonio Chacón, en busca de nuevas entonaciones para desarrollar sus malagueñas nuevas y tarantas mineras.
Estas son a grandes rasgos las semillas sembradas en Almería para que esta provincia formara parte de la historia del flamenco y su aportación a una cultura y un género artístico ubicado entre lo popular y lo culto que, desde su emergencia profesional a mediados del siglo XIX, forma parte de la cultura musical andaluza y española, y de su proyección internacional. Desde entonces, con altos y bajos ligados al desarrollo del siglo XX, crisis, conflictos bélicos y progresos, Almería ha participado y sigue siendo una de las protagonistas de la historia del flamenco, un género musical de raíz original y con personalidad, con una singular capacidad de adaptarse a los contextos cambiantes, de renovarse y reinventarse. Nombres como Diego Ramírez Uroz “El Niño de Almería” o Francisco Fuentes Vilchez “Paco Barranquete” a principio del siglo XX, pasando por el abderitano Manolo de la Ribera, seguidor de la escuela de Pepe Marchena, los veteranos José Sorroche, José y Juan Gómez, Paco “El Mellizo”, El Carrete, Luis el de la Venta, Pedro Torres, Antonia López, la generación actual de Rocío Segura, María José y Montse Pérez, Sonia Miranda, Rocío Zamora, Manuel Fernández “El Titi”, Toñi Fernández, Cristo Heredia, Antonio García “El Genial”, etc. por citar a los más relevantes en el cante, señalan voces que han cultivado y siguen renovando los aires locales, a la vez que interpretan el repertorio flamenco en su amplia variedad de estilos.
1) Interpretación de un cante por malagueña y taranta
2) El siglo XIX: el legado de Antonio de Torres y Julián Arcas
Breves referencias a la construcción de guitarra en Almería, desde Antonio de Torres hasta la actualidad, a Julián Arcas y la historia de la guitarra en Almería, hasta la actualidad.
Esta historia entronca y se completa con la de la extraordinaria difusión que conoció la guitarra española en Almería desde que se establecieron Antonio de Torres y Julián Arcas en las décadas de los setenta y ochenta, tanto en lo organológico, como en el repertorio a solo y a dúo para el nuevo instrumento diseñado por el guitarrero de La Cañada de San Urbano. Ellos hicieron que la ciudad levantina-andaluza se convirtiera a partir de este momento en polo de atracción de los principales concertistas, tanto del ámbito burgués clásico-romántico como el célebre Francisco Tárrega, como del popular género andaluz, vulgarmente llamado flamenco, como el no menos célebre Paco de Lucena, con un impresionante plantel de virtuosos locales discípulos de Arcas que desarrollaron una carrera internacional, como Luis de Soria, Pedro Aguilera o Eduardo Salmerón.
Pero es sobre todo en el toque de guitarra flamenca que Almería ha dado a los profesionales de más proyección internacional, desde que Antonio de Torres y Julián Arcas renovaron completamente la cultura guitarrística local a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Si la investigación universitaria reciente y de estudiosos en general está cada día aportando datos nuevos sobre la importante plantilla de concertistas-compositores del género andaluz de finales del XIX y primeras décadas del XX, vista anteriormente y a la que se podría sumar a Gaspar Vivas, autor del célebre “Fandanguillo de Almería”, himno oficioso de la ciudad, inspirado en una de las variaciones de las granaínas-murcianas de Julián Arcas, el abderitano José Fernández Campo “José Richoly” (Adra, 1920-Almería, 1995), cuyo centenario se tenía que haber celebrado este año 2020, el virgitano de adopción José Rodríguez Pintor, destacando sobre todo la saga de los Tomates, desde el patriarca Miguel “El Tomate”, pasando por el legendario “Niño Miguel”, hasta llegar al joven concertista José del Tomate, hijo de José Fernández Torres “Tomatito”, sin lugar a dudas el artista almeriense más importante en la historia del flamenco. A ella, y emparentada a través del apellido Torres, hay que sumar la otra saga de guitarristas, la de José María Heredia Torres “Josele” y su hijo Juan José Heredia Heredia “Niño Josele”, otro artista almeriense de primerísima fila y de proyección internacional, David Caro, uno de los tocaores profesionales más solicitados en la actualidad, José Santiago “El Negrillo”, o la familia de Pedro Torres “El Funde” y su hijo, Antonio García “El Niño de las Cuevas”, Diego Ruano, Francisco Hernández “el Niño de la Manola”, David Delgado “El Niño de la Fragua”, Eduardo Aguilera “Edu el Sosio”, Gabriel Pérez, David Rodríguez, etc.
2) Interpretación de un solo de guitarra “por granaína” (primera sonoridad “por Levante”)
3) El siglo XIX: el caso de Carmencita Daucet como paradigma del baile en Almería, ubicado entre lo folclórico y la escuela bolera
Breves referencias a la figura de esta singular bailarina bolera y flamenca y su proyección internacional, y a la cultura de la danza y del baile en Almería, con atención especial a la época reciente y brillante del baile flamenco en Almería.
Aunque con menos intensidad por estar ligado sobre todo a la práctica colectiva de los bailes de candil, que Carmen de Burgos “Colombine” utilizaría para sus descripciones costumbristas del Campo de Níjar, con el fandango como principal referencia, e indirectamente con ello por el gusto académico por la estilización de estos bailes a través de la escuela bolera, Almería y su provincia, especialmente el Levante, fueron lugar de academias de bailes regionales lideradas por maestros boleros, la mayoría de etnia gitana, con el caso singular de una niña prodigio, llamada a convertirse en todo un icono de lo español en Estados Unidos, musa de pintores, fotógrafos e intelectuales fascinados por el glamour de su imagen oriental entre lo bolero y lo flamenco, quien protagonizaría las primeras imágenes de cine grabadas con una mujer bailando, Carmencita Daucet.
En el baile quizás convendría iniciar el recorrido cronológico al revés y ver que, después de los hábitos ligados a lo académico a través de la escuela bolera, renovada y recuperada por el franquismo con la Sección de Educación y Descansos y sus Coros y Danzas, estamos viviendo en las dos primeras décadas del siglo XXI cierta edad de oro del baile flamenco en Almería con nombres como “El Negrillo”(bailaor y tocaor), Antonio “el Colorín” (bailaor y tocaor) y su hijo “El Pescaíto”, Sonia Berenguel, Anabel Veloso, Eduardo Leal, Ana Alonso, Julio Ruiz, Inés de Inés, Mayte Beltrán, la Inka, Toñi Santiago “El Negrillo”, la Kuka, academias como las de Tomás de María o de María “la Rabota”, etc.
3) Interpretación de un baile por alegría
4) El siglo XX: los nuevos espacios
Breves referencias a las transformaciones y evoluciones de los espacios escénicos y de sociabilidad del flamenco en Almería en el siglo XX: la Ópera flamenca y las plazas de toros/cines de verano y teatro/ los festivales/ las peñas flamencas/ los tablaos/ las academias/ los conservatorios y escuelas de música.
Si pasamos a echar un vistazo a vuela pluma a los espacios de difusión, podemos ver que Almería, quizás con menos intensidad, no ha sido una excepción y ha formado parte de la historia general del flamenco a través de actuaciones articuladas para el nuevo concepto de “masa” en la primera mitad del siglo XX, con el invento de la marca “Ópera flamenca” y actuaciones de troupes flamencas asociadas con otras “variétés” en plazas de toros y terrazas-cine de verano. Espacios que fueron reemplazados por los Festivales de España a partir de la década de los sesenta y su promoción del patrimonio histórico para el nuevo turismo internacional del boom económico de los años sesenta, reemplazados a su vez por los Festivales Flamencos en el ámbito andaluz como marcador identitario del nuevo estado de las autonomías, con diferentes festivales que nacieron en Berja, Almería, Adra, Dalías, etc. a la vez que emergían las primeras peñas flamencas como reuniones de socios (y en menor medida, de socias) para divulgar el flamenco básicamente en su nuevo concepto de “cante jondo”, idealizado e ideologizado sobre todo por Manuel de Falla y Federico García Lorca en Granada con su famoso Concurso de Cante Jondo de 1922.
La veterana y decana peña “El Taranto”, la singular peña “Los Tempranos”, la peña “La Torre” de Adra, la peña “El Sabinar” de Berja, ubicada en Castala, y más recientemente la peña “La Victoria” de Dalías, la peña “Pedro el Morato” de Almería, que nació como escisión de la peña El Taranto, peña “Antonio de Torres” de la Cañada de San Urbano, peña “El Palmito” de Cabo de Gata, “El Yunque” de Pechina, “El Palangre” de Roquetas de Mar, “El Tato” de El Parador, “El Ciego de la Playa” de Húercal de Almería, “El Arriero” de Viator, “El Cortijo La Viña” de Benahadux, “José Sorroche” de Tabernas, “Duquende”de Turre, Salvador “El Pascua” de Carboneras, etc.
A ello hay que sumar lugares de carácter más empresarial ligados a la vida nocturna en las periferias como son los tablaos flamencos que, como en la costa malagueña o en la capital Madrid, siempre con las limitaciones de un espacio geográfico mal comunicado como ha sido Almería y su provincia, también tienen su historia, como el célebre “Mesón gitano” a los pies de la Alcazaba, de los años 60 y de próxima re-apertura, no exenta de polémica, prevista para esta tercera década del siglo XXI, el famoso tablao “El Manzanilla” del barrio del Zapillo, también de los sesenta, pero sobre todo diferentes locales que han abierto y cerrado sus puertas en Aguadulce, como el Mesón “La Fragua” que abrió el diestro Juan Luis de la Rosa, el Mesón de “La Abuela”, o el tablao flamenco que abrió cerca del puerto deportivo el guitarrista Josele, y el tablao “Entre Flamencos” que hoy parece recoger el testigo.
Además del Conservatorio Profesional de Danza de Almería “Kina Jiménez” donde se imparte baile flamenco desde su apertura, allá a finales de los ochenta del siglo XX, Almería ha tenido su enseñanza oficiosa y específica de esta disciplina a través de diferentes academias de baile, como la veterana liderada por el cordobés Tomás de María, la de Carmen Vergel, la de María la Rabota, la de Sonia Berenguel, la de Ana Alonso, la de la Inka, la de la Kuka, la de las hermanas Chivanca en Vera, etc. por donde han pasado centenares de alumnas y alumnos, asegurando el mantenimiento permanente de una cantera que brilla hoy con especial luz.
4) Interpretación de un cante por fandangos de Almería rematado con cantes por bulería, con soniquete de la Chanca-Pescadería
5) El siglo XXI: el flamenco hoy en Almería
Breve referencia al estado actual del flamenco en Almería a nivel global: disciplinas, artistas, iniciativas, espacios, perspectivas de futuro, la labor de la Diputación Provincial y del IEA en su conocimiento y difusión.
En esta parte particularmente documentada, se dará cuenta en primer lugar de las variadas y diversas publicaciones realizadas directa o indirectamente sobre el flamenco de Almería, investigaciones universitarias, antologías de poesía, revistas, estudios, ensayos, incidiendo en la importante producción generada desde el IEA.
En un segundo tiempo, se dará cuenta de la discografía existente sobre cantes de Almería, la realizada por los artistas almerienses, incidiendo al final en la reciente edición de “Jóvenes flamencos de Almería” editado por la Diputación Provincial de Almería, como modo de conocimiento y difusión del flamenco hoy en Almería y de su nueva cantera.
Para terminar con este bloque, se repasarán las iniciativas y espacios en los que se puede escuchar flamenco hoy en Almería, desde el Festival de Almería como los que se desarrollan en la provincia, las peñas flamencas, las asociaciones culturales, las academias de baile, poniendo en valor al final la difusión del flamenco en la provincia de Almería a través de los circuitos de divulgación programados y desarrollados por la Diputación Provincial de Almería, con una reflexión sobre la actual adaptación del flamenco hoy en Almería a la nueva normalidad como consecuencia de la pandemia del coronavirus, y el anuncio de nuevas iniciativas del IEA en la promoción y conocimiento del flamenco de Almería.
5) Interpretación de un baile, toque y cante por taranto.
PARTICIPANTES
1) en la aportación documental e iconográfica comentada
Antonio Sevillano Miralles, miembro del IEA, informante a la UNESCO -referido a la provincia de Almería- para la declaración del flamenco como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad e
Historiador de la vida local almeriense, del flamenco y de sus tradiciones.
Norberto Torres Cortés, miembro del IEA, guitarrista, Licenciado en Filología Hispánica (Universidad de Lyon II), Doctor en Ciencias Sociales y Humanas (Universidad de Almería), Doctor docente del Máster “Investigación y análisis del flamenco”, Universidad de Cádiz.
Diego Martínez Pérez, periodista de Diario de Almería, Sección Cultura: presentará y moderará el coloquio.
2) en la intervención musical
Inés de Inés (baile), David Delgado “Niño de la Fragua” (toque de acompañamiento y guitarra solista), Cristo Heredia (cante y palmas), Antonio García “El Genial” (cante y palmas).
(1) Fuente: web del IEA www.iealmerienses.es (consultado el 19/12/2020).