Vistas al mar. La Mà de Guido, 2021.
 Como dije en otra ocasión, un cuarteto de saxofones nos devuelve a timbres que algunos habíamos olvidado, eclipsados por sonoridades rotundas de un jazz en oposición a la delicadeza y versatilidad que desprende en música clásica. El cuarteto de saxofones, por ejemplo, se me antoja como un aterciopelado armonio francés de estupenda factura. Esto podemos comprobarlo en el CD Vistes al mar (LMG 2171), en donde cuatro saxofonistas exalumnos del Liceo de Barcelona nos proponen un imaginario viaje de Cataluña a Chile a través de piezas muy sugerentes y contrastadas. El grupo está formado por Carla Obach Esteban, saxofón soprano; Débora Ñancupil Troncoso, saxofón alto; Jaume Oliver Cladera, saxofón tenor; Laura Allès Pascual, saxofón barítono.
El disco se inicia con dos obras del catalán David Salleras (1980) Tango por une princesse désespérée, pieza que nos habla del desamor y sus distintos estados de ánimo, y Il momento perduto, otra composición de afectos inspirada en las películas italianas en blanco y negro.
Por orden de aparición en el disco sigue una transcripción del cuarteto para cuerda Vistes al mar, del noucentista Eduard Toldrà (1895-1962), inspirado en poemas de Joan Maragall. Es una obra emblemática, de estilo neoclasicista, muy evocadora de elementos mediterráneos. Su primera parte, de radiante optimismo, contrasta con un andante sostenuto meditativo realmente conmovedor. Todo concluye con un allegro de carácter festivo y dialogante. Estrenada en 1919, fue rescatada del olvido en 1987. He aquí una nueva ocasión para recordarla.
Del compositor chileno Jean Pierre Carich (1953) constan tres miniaturas agrupadas como Tres aires latinoamericanos: dos chilenos, el rítmico Trota y la sinuosa Tonada, para terminar con una visión del Tango argentino un tanto melancólica.
El italiano Marco Chiaperotti (1975) escribió Tramontana inspirándose en ese viento cuando se expande por Menorca. En su música se refleja esa impetuosidad con inesperados cambios de ritmo, a menudo inquietantes y en un entorno enigmático y desolado. No menos compleja resulta Hargalaten del catalán Miquel de Jorge (1994), basada en una leyenda sueca sobre posesiones demoníacas, así como la intrincada Mirall trencat del catalán Daniel López (1994).
Luis Advis (1935-2004) fue un compositor chileno muy prolífico. El disco nos muestra Cinco danzas breves: un enigmático Cha-cha-chá, un nostálgico Son cubano, un animado Vals no exento de humor, una lánguida Habanera y un simpático Ragtime.
Finalmente Femmes à la fontaine de la catalana Carla Obach Esteban (1992), es a mi modesto entender la perla del CD. Construida a la manera de una danza antigua y pausada, e inspirada en el cuadro homónimo de Constant Montald, añade un conjunto vocal femenino a los saxofones, con lo que la pieza cobra un encanto y misticismo realmente singular.
Observando el contenido del disco podemos constatar que muchos fragmentos de estas composiciones exigen una interpretación virtuosística. El Quartet Vela supera todas las dificultades con aplomo y elegancia, en el marco de una óptima toma de sonido.
Escrito por Joaquim Zueras Navarro
Desde España
Fecha de publicación: Invierno de 2022
Artículo que vió la luz en la edición nº 42 de Sinfonía Virtual
www.sinfoniavirtual.com
ISSN 1886-9505 |
