Mauro Giuliani: Ariette, Lieder & Cavatine. Felix Rienth, tenor. Aliéksey Vianna, guitarra. Sello Vanitas, 2020. VA-14.
El italiano Mauro Giuliani (1781-1829) fue un personaje singular que en 1806 se estableció en Viena, trabajando como compositor, maestro y virtuoso concertista de guitarra. Dos años más tarde, tras dar a conocer su Concierto para guitarra op. 30 , su fama alcanzó niveles espectaculares y la emperatriz María Luisa de Austria lo nombró “Virtuoso honorario de cámara”. Pese a su popularidad, sus relaciones con destacados personajes, sus conciertos y la publicación frecuente de sus obras (incluso de transcripciones de la guitarra al piano), algo debió suceder pues en 1919 regresó a Italia arruinado tras haber acumulado unas deudas por las que fue denunciado y condenado.
En cuanto a sus composiciones para voz y guitarra, podríamos calificar su estilo de galante, con melodías impregnadas de belcantismo, y con leves atisbos románticos en las canciones con texto en alemán. El CD reune las Sei Ariette, op. 95 con textos de Pietro Metastasio, Sech Lieder, op. 89 con textos de autores alemanes, entre los que destacamos a Goethe y a Schiller y Sei Cavatine, op. 39 con textos de Metastasio y del mismo Giuliani.
El disco, además de placentero, me ha sumergido en dos interrogantes que he tratado de resolver sin conseguirlo, sobre todo el primero, apuntado al principio: ¿Cómo alguien tan aplaudido en Viena cayó en desgracia en tan pocos años? Quizás el tal Giuliani fuese un hombre poco juicioso, hay datos que así lo sugieren, pero no lo podemos afirmar con rotundidad. El segundo enigma radica en el éxito de sus composiciones: Las escucho y, siendo todas ellas relevantes, no les acabo de ver la excepcionalidad. He recordado que W. A. Mozart se lamentaba de que a los vieneses no les gustaban las elucubraciones complejas en el lenguaje musical. La música de Mauro Giuliani es brillante, no exenta de virtuosismo, de una belleza melódica notable, pero en su sencillez, escuchada desde la distancia, resulta en algunos momentos algo redundante y ligeramente predecible.
No obstante, aunque ciertas dificultades no resultan evidentes en una escucha atenta y meditada, la parte asignada al tenor exige un fraseo fluido y matizado del que Felix Rienth da sobradas muestras, sostenido por el prudente pero difícil acompañamiento guitarrístico de Aliéksey Vianna
Escrito por Joaquim Zueras
Desde España
Fecha de publicación: Invierno de 2021
Artículo que vió la luz en la edición nº 40 de Sinfonía Virtual
www.sinfoniavirtual.com
ISSN 1886-9505 |