Johann Simon Mayr: Motets 2. Litaniae lauretanae in A Major (c. 1825) Salve Regina in F Major (c. 1820) Salve Regina in F Major (c. 1810) (Bergamo Angelo Mai Library Collection 307-2) O virgo immaculata (c. 1800) Regina coeli in B-Flat Major (c. 1800) Salve Regina in F Major (c. 1810) (Bergamo Angelo Mai Library Collection 307-5) Salve Regina in B-Flat Major (c. 1830) Laudem volo cantitare in B-Flat Major (c. 1820) Ave Regina coelorum in E-Flat Major (c. 1830). Andrea Lauren, soprano; Johanna Krödel, alto; Markus Schäfer, tenor; Daniel Ohoa, bass. Simon Mayr Chorus; Concerto de Bassus; I Virtuosi Italiani. Director Franz Hauk. Naxos 8.573909
 Debo confesarles que con Johan Simon Mayr (1763-1845) he confirmado aquello de que no te acostarás sin saber una cosa más, por mi total desconocimiento de este compositor alemán nacido siete años después de Mozart, al que le sobrevivió 54. Nacido en Mendorf, fue hijo de un profesor de escuela y organista, de quien recibió su primera formación musical. Debió ser una formación exigente ya que a los siete años ya cantaba a vista y a los nueve era un consumado intérprete del teclado e ingenioso compositor. Desarrolló su carrera musical en Venecia y Bérgamo, en donde obtuvo un gran reconocimiento, y siempre obvió las ofertas de numerosas capitales europeas a las que llegó la fama de su música. Compositor prolífico, escribió más de 60 óperas, sesenta cantatas, 12 oratorios, 50 sinfonías, misas, motetes, etc.
Aunque se ha dicho que el estilo de J. S. Mayr está influenciado por las obras de Piccini y Cimarosa, yo le hallo mayores influencias de Mozart, en particular en el colorido de su instrumentación y en su melodismo grácil, fluido y elegante. Hoy nos encontramos con un buen número de CDs de Mayr, a lo que no es ajeno el sello Naxos. En lo que respecta a Mayr Motets 2 agrupa 8 composiciones sacras, enumeradas arriba, cada una dividida en partes con una estructura diferente, la primera y la última obra para solistas coro y orquesta, la segunda para bajo y soprano solistas, el resto para solista soprano, tenor o bajo con orquesta, de modo que todo resulta agradablemente contrastado y equilibrado a la vez. Son particularmente deliciosas las Letanías Lauretanas, cuya letra recordamos quienes tenemos una edad al final del rosario. Compuestas entre 1800 y 1830, la mayor parte pertenecen al período como maestro de capilla en Santa Maria Maggiore en Bérgamo.
Estas obras reflejan el estilo operístico que impregnaba la música sacra de la época, aunque en el fondo resultan sobrias, distinguidas y en absoluto extensas, tal como hubiera deseado el circunspecto Arzobispo Colloredo. La interpretación es excelente y la toma de sonido correcta.
Escrito por Joaquim Zueras
Desde España
Fecha de publicación: Invierno de 2019
Artículo que vió la luz en la edición nº 36 de Sinfonía Virtual
www.sinfoniavirtual.com
ISSN 1886-9505
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