Antoni Massana: Integral de cançons. M. Teresa Garrigosa, soprano; Francesc Garrigosa, tenor; Alan Branch, piano. Editorial Columna (1CM0329). 2Cds.
1868 fue el año de la Revolución Septembrina y del destronamiento de Isabel II. En aquellos días asomaba la Cataluña industrial como alternativa a la empobrecida Cataluña rural. Se habían establecido las bases del movimiento cultural de la Renaixença, con una voluntariosa mezcla de imaginación, idealismo, intuiciones y fe en las utopías. La manifestación más visible de tal empeño fueron los Jocs Florals, instaurados el primer domingo de mayo desde 1859 en Barcelona, en los que destacó Cinto Verdaguer (1845-1902) en literatura y Lluis Millet (1867-1941) en dirección coral. Cuando nació en Barcelona Antoni Massana en 1890 las diferentes muestras culturales de la Reinaxença permanecían muy arraigadas. Quienes vivieron esos tiempos participando activamente se les llamó la generación del Noucentisme , ente los cuales había no pocos músicos que, en su mayor parte y pese a su valía, han permanecido orillados. Así que esta publicación constituye un feliz descubrimiento.
Antoni Massana tuvo como profesores de piano a Enrique Granados y Frank Marshall, estudió órgano con Vicenç M. Gibert y Domènec Mas i Serracant, y composición con Enric Morera y Cristòfor Taltabull, así como los consejos de Felip Pedrell. A los 21 años ingresó en la Compañía de Jesús y en 1922 fue ordenado sacerdote. Un año más tarde amplió sus estudios en el Pontificio Instituto Superior de Música Sacra en Roma y en 1925 se trasladó a Múnich para profundizar en la música de los compositores románticos. De regreso a Barcelona compuso y estrenó el oratorio Montserrat, Elegía a Debussy y Scherzo y el oratorio Xavier. Le siguió un largo periplo de composiciones en todo tipo de géneros musicales, incluidos la música orquestal y la ópera. El gobierno de la República disolvió la Compañía de Jesús y tuvo que exiliarse a Italia hasta que, acabada la guerra regresó a Barcelona. En 1945 estrena su Concierto para violonchelo y poco más tarde los oratorios La Creació y Miles Christi, y en Palma de Mallorca su ópera Nuredunna. En 1949 la Compañía lo envía a Sudamérica, adquiriendo gran fama como compositor. En 1953 el gobernador civil de Barcelona, con el fin de atenuar las quejas de los catalanes que ven sometida su cultura por parte del gobierno franquista, propone un gran acontecimiento: el estreno de la ópera Canigó. Massana regresa a Barcelona y la ópera se estrena en el Teatre del Liceu el 21 de mayo de 1953 bajo la dirección de Pablo Sorozábal, con un notorio éxito de crítica y público. Algunos amigos le hicieron notar que el régimen franquista lo utilizaba, reflexión que le afectó profundamente, disminuyendo su productividad creativa. En esto último quizás también influyera su escasa predisposición por componer en un estilo más contemporáneo, aunque conocía bien algunas obras de vanguardia, y, por lo demás, los tiempos de las mieles de la Reinaxença hacía años que se habían esfumado. Murió en 1966.
¿Y cómo son las 51 canciones que conforman ambos discos? Una parte relevante están elaboradas con poemas de Verdaguer, tres con textos de Santa Teresa de Lisieux, otros con poetas del ámbito de la Renaixença como Victor Balaguer, Àngel Guimerà, Ape-les Mestres y Miguel Costa i LLobera. También encontramos dos poemas con letra de Joan Maragall, etc. En cuanto a la música, Massana emplea un lenguaje tardorromántico con leves influencias de Wagner, Debussy, de R. Strauss y reminiscencias del folklore catalán. La música a veces se limita a ser un sostén del canto, mientras que en otras utiliza una armonía amplia, con modulaciones sorprendentes y comentarios breves a la voz.
Los dos intérpretes vocales -Maria Teresa Garrigosa y Francesc Garrigosa- son nietos de Joan Massana, primo hermano del compositor. Junto con el pianista Alan Branch forman un trío muy competente imprimiendo a estas obras la calidez y la serenidad contemplativa que merecen. La carpetilla es excelente, pues además de los datos biográficos del compositor y los textos de cada canción, incluye un valioso testimonio del musicólogo Josep Soler, quien se reunía los domingos por la tarde con Taltabull y Massana para comentar algunas audiciones.
Escrito por Joaquim Zueras
Desde España
Fecha de publicación: Verano de 2015
Artículo que vió la luz en la edición nº 29 de Sinfonía Virtual
ISSN 1886-9505
www.sinfoniavirtual.com
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