Antonio Conde González-Carrascosa, José López-Cepero. El poeta del cante. El cante de un poeta, Sevilla, La Droguería Music, 2017.
Una vez más, y ya van muchas en los últimos años, estamos de enhorabuena por la publicación de un libro de flamenco desde parámetros científicos. Esta vez un recorrido completo por la vida, obra y significación de uno de los cantaores más conocidos de su época: José Cepero (1942-1960). Un joven investigador, Antonio Conde González-Carrascosa, ha obtenido con esta obra el I Premio Internacional de Investigación de Flamenco “Ciudad de Jerez” 2017. Un aval más para este trabajo, fruto de una laboriosa y contrastada (en tribunal académico) tesis doctoral.
Lo apadrina, con las palabras del prólogo, Luis Soler Guevara, con el que todos los aficionados tenemos contraída más de una deuda de investigación y entrega al mundo del flamenco. Califica este trabajo como “serio y riguroso” y considera que el “plato fuerte” del mismo es el análisis de más de trescientas coplas y una cuarentena de estilos”. Así es, y esto en el marco de 446 páginas para un análisis bien contextuado biográfica, histórica y artísticamente, aderezado además con numerosas fotografías (la de la portada es un logro) y un CD adjunto que incluye los cantes de Cepero.
Muy jugosas son también las aventuras y desventuras amorosas y familiares, los detalles sobre su actividad sindical, las anécdotas con otros artistas… Realmente, como notamos en la fruición del autor, Cepero atrae más allá de sus aportaciones al cante. Estas, según Conde, se centran el fandango, la granaína-malagueña y un remate de bulería por soléa, amén de sus letras, analizadas aquí con detenimiento. Letras donde usa mucho los símbolos de la naturaleza y temas recurrentes como el del universal amor a la madre. Muy conocida es la que dice:
Iba diciendo ayer tarde
de que no había una mujer buena,
yo volví la cara pa tras
y me encontré con mi mare,
de pena me eché a llorar.
En palabras del autor, Cepero extrapoló el dolor por la muerte que expresa la seguiriya al fandango, algo que le convierte, como posteriormente a Toronjo, en un engrandecedor de la sustancia de este estilo flamenco. También trata, desde el principio, de reinvindicarlo como un cantaor que fue en su tiempo más reconocido que en la actualidad, por mucho que se sigan cantando sus creaciones.
A eso ha dedicado básicamente su esfuerzo, a realzar y traernos analizada al milímetro la figura humana y artística de, en definitiva, un grande del flamenco, que, como dice Luis Soler, osó quitarle el trono nada menos que a don Antonio Chacón. Enhorabuena al autor y bienvenido este libro a todas las estanterías de los aficionados.
Escrito por José Cenizo Jiménez
Desde España
Fecha de publicación: Verano de 2018
Artículo que vió la luz en la edición nº 35 de Sinfonía Virtual
www.sinfoniavirtual.com
ISSN 1886-9505
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