Título: Ángel Iglesias. Vida y obra de un guitarrista extremeño universal (1916-1977)
Autor: Jacinto Sánchez y Fernando Bermejo
Editorial: Diputación de Badajoz. Área de Cultura
Idioma: Español
Año: 2007
Páginas: 132
Otros: Incluye CD
No es novedad este libro editado en el 2007, pero para muchos si lo será el personaje en cuestión, Ángel Iglesias, sobre todo para los flamencos. Yo lo conocí cuando andaba inmerso en la investigación de mi tesis doctoral sobre el origen de la música flamenca, en concreto cuando escudriñaba el universo del jaleo. Ángel Iglesias tenía uno publicado para guitarra, aparte de más obras flamencas, y así fue como conocí la figura de este interesante guitarrista extremeño de Badajoz, aunque no le di la importancia que merecía. No fue hasta mucho tiempo después, que descubrí un video suyo en Youtube de una grabación en blanco y negro de los años 1940 en Praga, que me quedé maravillado por su forma de tocar y su virtuosismo. Entonces empecé a buscar información sobre él, y así di con este libro que ahora os reseño.
Jacinto Sánchez y Fernando Bermejo, ambos guitarristas clásicos de destacada trayectoria profesional, se han encargado de mostrarnos la vida de este gran guitarrista que dominaba tanto el lenguaje clásico como el flamenco. Calificado en su tiempo como el único guitarrista capaz de hacer olvidar a Andrés Segovia o Sabicas, Iglesias viajó por Australia, Nueva York, El Cairo, Suecia, Alemania, Ceilán, Méjico, Cuba, Túnez, Casablanca, Londres, Checoslovaquia…, con muchas aventuras tras de sí, nazis incluidos, quienes le ofrecieron trabajar como espía para ellos; no se pierdan la excusa que dio para salir airoso del complicado asunto. También en España tuvo problemas en la época de Franco y la posguerra. Pero para todo ello tendrán que leer el libro, no se lo voy a desvelar yo ahora, pero me temo que les costará localizarlo.
Su formación se realizó desde muy joven, su padre Adolfo Ferrera se encargó de inculcar el arte de la música en sus hijos desde niños. Fue en Madrid donde entró en contacto con el flamenco, y sería Agustín Castellon Campos “Sabicas” (1912-1990) su principal influencia. Se harán amigos, y ambos tomarán de cada uno técnicas y lenguajes que enriquecerán su forma de tocar. También será importante en él la figura de otro importante y casi desconocido guitarrista clásico-flamenco: Vicente Gómez (1911-2001), con quien formó dúo en numerosas ocasiones. Ángel reconoce haber recibió igualmente clases de Andrés Segovia, quien revisa su repertorio, aunque su principal maestro y mentor fue el guitarrista, compositor y chelista Quintín Esquembre (1885-1965), al igual que lo fue de Vicente Gómez.
En 1935 Ángel Iglesias inicia su carrera profesional internacional como solista y a dúo con Vicente Gómez por Alemania, cosechando importantes éxitos. Por esta época acompaña el baile de Conchi Lena, pero pronto conocerá la bailaora Nati Morales, con quien gira por Alemania desde 1938 y quien será su futura esposa. En 1943 realiza sus primeras grabaciones de piezas clásicas para la casa Odeon en Copenhague y en 1946 regresa a España, iniciando nuevos viajes al extranjero desde 1949. En 1953 graba de nuevo en Copenhague, con algunos aires flamencos en su repertorio, como “Bailando soleares” y gira por América con el ballet de Teresa y Luisillo, acompañando a importantes figuras del flamenco. Su última etapa profesional 1955-1973 está marcada por una nueva relación sentimental con Remedios, en la cual disminuye notablemente su vida artística. Sus últimos años transcurren en Francia 1974-1977 hasta el momento de su muerte, donde también ejerció como profesor de guitarra.
Aparte de todos estos, y más, aspectos biográficos, los autores de libro analizan las características técnicas de las manos del guitarrista extremeño y sus interpretaciones. Asimismo estudian su repertorio, dividido en música española, histórica, contemporánea de su época, flamenco y transcripciones. Dentro de su obra flamenca, la que nos interesa destacar aquí, están numerosas piezas a solo, ya que no solo acompañaba al baile. Su repertorio estaba formado por Jaleos, Tientos gitanos, Soleares, Alegrías, Malagueña, Farruca, Tanguillo, Seguiriyas, Peteneras y Bulerías. Muchas de ellas fueron publicadas por la editorial Boileau y también publicó obras propias de carácter clásico, aparte de aires regionales, y transcripciones de obras de Liszt, Beethoven, Chopin, Mozart, Rachmaninoff, Schubert u Oudrid. Dentro de su faceta pedagógica, Iglesias, aparte de dar clases a guitarristas experimentados, publicó un método de guitarra elemental en 1969 en el cual inserta una malagueña.
También podemos encontrar las referencias de las grabaciones de 1943, con ocho registros, y las de 1953, otros ocho, que son pormenorizadamente estudiadas, y que además acompañan al libro en un disco compacto en la contraportada, con el que podemos disfrutar del maravilloso sonido de Ángel Iglesias y su guitarra.
Una gran sorpresa y un gran descubrimiento la figura de Ángel Iglesias. Esperemos que con el tiempo este guitarrista pase a tener más presencia en la historia de la guitarra flamenca, y su ejemplo sirva para desvelar otros, como el ya nombrado Vicente Gómez, a quien también hay que descubrir como se merece.
Escrito por Guillermo Castro
Desde España
Fecha de publicación: Invierno de 2018
Artículo que vió la luz en la edición nº 34 de Sinfonía Virtual
www.sinfoniavirtual.com
ISSN 1886-9505
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