Ta ta ta... querido, querido Mäzel. Ta ta ta... adiós y que te vaya bien. – Canon que Beethoven improvisó para Mäzel en la primavera de 1812 [1].
Resultado de la suma de las palabras griegas metron (medida) y nomos (regulación), este curioso aparato produce sonoramente un pulso regular. Este pulso, cuya velocidad queda medida en golpes por minuto y es graduable manualmente, sirve de indicador del tempo de una determinada composición musical o un fragmento de la misma. Aunque patentado por Mäzel en 1816, este artilugio posee una larga y curiosa historia.
El primer metrónomo fue descrito por Étienne Loulié [2] a través de su tratado “Éléments ou Principes de Musique mis dans un Nouvel Ordre” [3].
Para medir científicamente la velocidad de los pulsos se basa en los estudios que a principios del siglo XVII llevaron a Galileo Galilei [4] a idear el primer reloj de péndulo [5], fundamentados principalmente en el péndulo de segundos[6].
Mecanismo de uno de los relojes de péndulo de Galileo – Alrededor de 1637
Étienne describe su Chronomètre [7] como el resultado de la aplicación de este péndulo a una columna de orden clásico. Esta última, de seis pies de altura y de capitel jónico, está subdividida en pulgadas mediante una serie de muescas en relieve. Desde el ángulo derecho de una barra que sobresale de la base del capitel, cuelga una cuerda con un plomo al final. La longitud de la cuerda (y por lo tanto la velocidad de la oscilación del péndulo) puede ser ajustada moviendo una serie de clavijas que se insertan en unos agujeros.
Chronomètre de Loulié. Dibujo de su tratado de 1696
Una de las primeras críticas viene dada en 1701 por Joseph Saveur [8] ante la misma Academia en la que Louié presento su invención [9]. Saveur argumentaba que la investigación del creador del Chronomètre era poco científica ya que no medía las oscilaciones del péndulo en segundos, sino en pulgadas y, además, éstas no hacían referencia al valor de ninguna figura musical específica. Su Échomètre trata de remediar estas deficiencias.
No obstante, tras la muerte de Loulié, Louis Léon Pajot [10] adquirió el modelo ya existente y presentó su propia variante[11] a la Academia Francesa de las Ciencias en 1732. Con esta mejora se consigue medir en segundos y las oscilaciones del péndulo comienzan a ser audibles. Sin embargo, el tamaño de los tres dispositivos que presentó les hacía ser demasiado pesados como para empezar a darles un uso generalizado.
Un gran número de inventores comenzaron entonces a buscar una serie de respuestas para los problemas ya señalados. De este modo surgen los metrónomos de Enbrayg en 1732 y de Gabory en 1771. El de John Harrison[12] le hace valer un premio que otorgaba el gobierno inglés en 1775. Posteriormente, Godofredo de Viltaneuse en 1779, Dubos [13] en 1782, Jean-Baptiste Davaux[14] y Renaudin [15] en 1784, Jacques-Alexandre-César Charles [16] en 1786, Pelletier, Abel Burja [17] y Weiske en 1790, William
Pridgin [18] antes de 1793, Anthony George Eckhardt [19] en 1798 y James Peck en 1803muestran sus distintos experimentos para medir el tiempo musical. Otros ejemplos son los aparatos de Gottfried Weber [20] en 1813, G. E. Stöckel, Zmeskall, Crotch y Henry Smart [21] en 1821. La problemática de ellos venía generada además de por las grandes dimensiones de los mismos (pues para medir los tempos lentos los péndulos requerían tener una gran longitud) por la insonoridad de la mayoría de ellos y la falta de expresar un sentido musical en la calibración.
Fue entonces, hacia el final de 1812, cuando el peculiar Johann Nepomuk Mäzel [22] realizando ligeras modificaciones del aparato ya existente decide anunciar el metrónomo como invención propia a través de varias ciudades de Europa. Sin embargo, y también en ese mismo año, es conocido que Winkel [23] descubrió que un péndulo con peso a ambos lados del pivote era suficiente para reducir las grandísimas dimensiones del resto de metrónomos. Basándose pues en el principio del doble péndulo [24], trabajó tres años hasta finalizar su invento, creación que presentará el 14 de Agosto de 1815 ante la Academia de las Ciencias de los Países Bajos. Mäzel, al conocer esta noticia decide viajar hasta Amsterdam para inspeccionar la invención de Winkel. Una vez allí y reconociendo la grandísima superioridad de la misma frente a la
suya se ofrece para comprarle la titularidad de la misma y todos sus derechos. El inventor holandés se niega a ello pero aun así, Mäzel, construye una copia del metrónomo y la presenta en Londres y en París obteniendo sendas patentes en 1815. Además, un año más tarde, comienza a fabricar metrónomos bajo su propio nombre [25]. Winkel procede entonces una acción judicial contra él pero un tribunal decidió en su contra argumentando, entre otras cosas, que la escala graduada de los metrónomos de Mäzel difería de la suya [26].
En 1828 Bienaimé-Fournier [27] crea un aparato que posee tres mejoras con respecto al de Mäzel; la capacidad de seguir siendo regular aún cuando no esté colocado sobre una superficie horizontal, la posibilidad de cambiar el tempo sin detener la máquina y la adición de un dispositivo que generaba un pulso sonoro cada dos, tres, cuatro o seis tiempos. Mäzel incorporará entonces una de las tres mejoras; la del dispositivo sonoro [28].
Uno de los últimos metrónomos de Mäzel
Aunque ya se había estandarizado el metrónomo de Mäzel, siguen apareciendo muchísimas variantes más. Por ejemplo, tan solo en Francia patentan sus modelos Fayermann en 1853, Lesfauris en 1854, Janniard en 1859, Carden en 1865, Metzger en 1868 y Adolphe Gaiffe [29] en 1892. El francés Léon Roques [30], el escocés James Mitchell [31] y Hanson [32] crean otros ejemplos. En 1909, White y Hunter inventan un metrónomo de bolsillo.
Variantes inglesa y francesa del metrónomo de Mäzel
Con la llegada de la electricidad, se desarrollan una infinidad de metrónomos de accionamiento eléctrico. Morrison, en 1936, crea uno que posee una serie de luces que brillaban para marcar los tiempos y el comienzo de la medida. Algunos otros, como el A.M. inglés de 1937 tenían una varita que se agitaba para marcar el pulso. A través del control de la corriente alterna (AC) se hizo posible la invención del metrónomo eléctrico de Franz [33] en 1938.
Desde 1950 hasta la actualidad numerosas versiones del tipo oscilador de la relajación [34] se han introducido adaptándose a la gama estándar de tempos del metrónomo. Los primeros modelos eran los Metronoma y los Stamford. Más tarde y basados en el mismo principio aparecieron los modelos de Seth Thomas, Sabine y Metone en los Estados Unidos, Cadenzia en Suiza, Metrotone en Inglaterra y Wittner en Alemania. La precisión de todos estos sufre de la dificultad de compensar la no linealidad de este tipo de circuito en un intervalo de tiempo completo ya que obtener una precisa y buena configuración es muy difícil de lograr.
Sin embargo, a finales de 1970 las técnicas de electrónica digital se habían desarrollado hasta tal punto que se convirtieron en algo económicamente viable para aplicarlas al diseño de precisión de los metrónomos, lo que los favoreció enormemente. Además, la capacidad y bajo coste de los microprocesadores ha hecho
posible añadir otras funciones a las ya conocidas [35]. Entre otros, tales aparatos han sido introducidos por Wittner en Alemania, Seiko en Japón y Franz en los Estados Unidos.
Metrónomos digitales actuales
NOTAS:
[1] – La letra de este canon hace referencia al sonido característico que producían los metrónomos mientras marcaban el pulso de una pieza musical.
[2] – Músico, pedagogo y teórico musical francés (París, 1654 – 16 de Julio de 1702). Considerado como uno de los pocos músicos de su época que conocía a fondo la práctica y la teoría, también creó el Sonomètre, aparato que servía para afinar los clavecines.
[3] – Publicado por Ballard en París (1696). Posteriormente se publicará también en Amsterdam (1698).
[4] – Astrónomo, filósofo, matemático y físico italiano (Pisa, 15 de Febrero de 1564 – Florencia, 8 de Enero de 1642). Mostró interés por casi todas las ciencias y artes. Ha sido considerado como el padre de la astronomía moderna, el padre de la física moderna y el padre de la ciencia.
[5] – Debido a su fallecimiento y al de su hijo (que continuó trabajando en él tras su muerte) nunca fue completado. Existe un dibujo en un papel del mismo, boceto realizado por el propio Galileo en 1641.
[6] – También conocido como Péndulo Real, su periodo duraba dos segundos.
[7] – Nombre que Louié daba a su invento.
[8] – Matemático y Físico francés (La Flèche, 24 de Marzo de 1653 – Paris, 9 de Julio de 1716). Considerado como el fundador de la Acústica como disciplina científica, en 1696 será nombrado miembro de la Academia Francesa de las Ciencias.
[9] – Estamos hablando de la Academia Francesa de las Ciencias, fundada en 1666 por Louis XIV.
[10] – Caballero Francés y Conde de Ons-en-Bray (París, 25 de Marzo de 1678 – Bercy, 22 de Febrero de 1754). Es nombrado miembro de la Academia Francesa de las Ciencias en 1716.
[11] – Llamada Métromètre.
[12] – Inventor inglés (Foulby, Yorkshire, Marzo de 1693 – Londres, 24 de Marzo de 1776) famoso por construir el primer reloj marítimo de alta precisión, suficiente como para determinar la longitud cuando se han recorrido largas distancias.
[13] – Llamado Rhythmomètre, fue rechazado por la Academia Francesa de las Ciencias el 30 de marzo 1787.
[14] – Compositor y violinista francés (La Côte-Saint-André, 19 de Julio de 1742 – París, 2 de Febrero de 1822). Su Chronomètre fue encargado construir a Breguet.
[15] – Llamado Plexichronomètre, fue admirado por la Escuela Real de Canto francesa. Junto con el de Léon Pajot es uno de los primeros que producían pulsos audibles.
[16] – Inventor, científico y matemático francés (Beaugency-sur-Loire, 12 de Noviembre de 1746 – 7 de Abril de 1823). Aunque continuará modificándolo hasta 1802, su metrónomo medía 2 metros de altura.
[17] – Matemático e inventor alemán (Berlín, 1752 – 1816). Creador del Telégrafo Óptico y del Código Binario.
[18] – Para su metrónomo se ofrecen 14 ritmos diferentes grabados en el frontal del mismo. Se pueden seleccionar tanto velocidades como compases.
[19] – Patentado en Londres aunque no hay rastro de que haya sido fabricado. Documentos señalan que la graduación de su metrónomo oscilaba entre los 5 y los 100 momentos (10 momentos = 1 segundo).
[20] – Compositor, teórico y ensayista alemán (Freinsheim, 1 de Marzo de 1779 – Bad Kreuznach, 21 de Septiembre de 1839). Una de sus principales obras es Teoría de la Composición Musical.
[21] – Violinista inglés, padre del compositor del mismo nombre.
[22] – También conocido como Mazel, Mälzel, Malzel o Maelzel. Austriaco afincado en Viena (Regensburg 1772 – Estados Unidos, en un barco rumbo a Filadelfia, 1838) destaca además por inventar una serie de audífonos que diseñó específicamente para Beethoven y un curioso instrumento musical llamado Panarmónico. Heredó de Von Kempelen la primera máquina que jugaba al ajedrez, conocida popularmente como “el Turco”, aunque finalmente se descubrió que era un timo.
[23] – Dietrich Nikolaus Winkel (Lippstatt, Alemania, 1773 – Amsterdam,
Países Bajos, 1826) Se le considera el primer inventor del metrónomo moderno además de un curioso instrumento musical, el Componium.
[24] – Sistema compuesto por dos péndulos, con el segundo colgando del extremo del primero.
[25] – El metrónomo de Mäzel era una máquina de péndulo de 31 cm de alto. Algo desgarbada como la de Stöckel, su característica principal era el poder calcular el número de pulsaciones por minuto en un rango de 48 a 160. A partir de 1821 empezó a hacer todos sus metrónomos en caoba, en lugar de metal.
[26] – La de Mäzel era innecesariamente complicada y arbitraria. El modelo de 1815-16 partía de dos en dos entre 50 a 60, de tres en tres desde 60 hasta 72, de cuatro en cuatro entre 72-120, de seis en seis desde 120 a 144 y de ocho en ocho entre 144 a 160.
[27] – Fabricante de relojes de Amiens.
[28] – En esta década también reduce la altura a 20 cm y aumenta el rango de pulsaciones; ahora los límites están en 40 y 208.
[29] – Quizá fue el primero eléctrico.
[30] – En respuesta a las quejas del compositor Saint-Saëns. Su velocidad oscilaba entre 30 y 236 pulsaciones por minuto.
[31] – Ajustable entre 40 y 208 revoluciones por minuto.
[32] – En 1894. Su metrónomo podía regularse para marcar los compases.
[33] – Al igual que los relojes eléctricos, posee un motor sincronizado. Oscilaba entre los 40 y los 208 tics por minuto.
[34]– Una de las dos clases principales del Oscilador Electrónico.
[35] – Afinador de sonidos, creación de ritmos acentuados y otro diverso tipo de funciones son posibles a un precio razonable.
Escrito por Javier Pérez Garrido
Desde España
Fecha de publicación: Enero de 2012
Artículo que vió la luz en la revista nº 22 de Sinfonía Virtual.
ISSN 1886-9505
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